Escarificación del césped

Para conseguir el césped perfecto en verano y poder disfrutar de él al máximo hay que cuidarlo durante todo el año en medida de lo posible. El escarificado es una tarea muy importante a la hora del cuidado idóneo del césped, ya que es como un “lavado de cara” que lo saneará. Mucha gente no lo conoce y por eso no se realiza. Suma mucho utilizar unas buenas semillas de césped, adaptadas al espacio donde se vayan a plantar.

Algo muy importante que señalar es planear bien la fecha de escarificación, ya que el césped se queda feo después.

Debemos diferenciar entre aireado y escarificado. Aireado es “pinchar” la tierra del césped haciendo varios agujeritos para oxigenar el suelo de manera poco profunda a unos 4-5cm. Los agujeros que se hagan para el escarificado deben oscilar entre 8-10cm de profundidad. Es muy importante hacerlo en primavera, recomendable en otoño.

Escarificar la grama es “arañar” la superficie del césped para eliminar las malas hierbas, hojas, musgo, raíces o tallos de césped muerto acumulados en la superficie con el paso del tiempo. Esta capa superficial se llama fieltro o thatch. ¿Por qué esta capa superficial afecta al césped? Porque la acumulación de estos elementos hace que no pueda respirar, quedándose paralizado su crecimiento e incluso haciendo que se seque. No deja que el agua llegue del todo bien a las raíces, tampoco el abono o nutrientes necesarios.

¿Cómo se realiza un escarificado?

Antes de comenzar, hay que preparar el césped. Hay que cortar el césped bastante corto para que transpire y se “limpie” en medida de lo posible. Con este corte también se facilitará el recogido de restos posteriores al escarificado. Retirar la maleza visible y asegurarse de que el suelo tenga un buen nivel de humedad.

Hay dos formas de escarificar: manualmente con un rastrillo o escarificador manual o con ayuda de un escarificador eléctrico. Elegir una manera u otra dependerá de la superficie que se vaya a tratar. Hay que ser cuidadoso a la hora del rozamiento de cuchillas, ya que no deben clavarse con demasiada profundidad para que no afecte demasiado a las raíces.

Tras haber realizado el escarificado, es necesario recoger toda la vegetación que se ha quedado sobre la superficie. Para ello bastará con pasar un rastrillo en forma de abanico y con púas flexibles para que no afecte al césped.

Una vez el césped limpio de restos, es necesario aportar nutrientes necesarios para que su crecimiento sea lo mejor y más rápido posible. Es decir, hay que fertilizar/abonar e incluso esparcir una nueva capa de sustrato en el suelo. Si hay espacios que necesitan cubrirse, calvas o zonas poco pobladas es el momento adecuado para hacer la resiembra.

Por último, hay que dar un riego abundante para que toda la materia orgánica que le hemos añadido llegue a las raíces. Hay que ser constantes y hacer riegos periódicamente.

Después de hacer un escarificado la apariencia del césped va a ser muy poco estética, pero es algo normal, por eso hay que planear la fecha de escarificado. Si todo está hecho debidamente en unos días el césped habrá crecido con mayor fuerza y estará mucho más vigoroso que antes.

Desde APLIMANCHA esperamos que estos consejos hayan servido para mantener el mejor césped para disfrutar en verano. Cuéntanos qué tal ha ido

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